VIRTUS UTEM. S.S.S. Sapientia, salus,
stabilitas. La sabiduría, La seguridad, La estabilidad. Para un masón es
importante cada inicial, cada sílaba de cada palabra que utiliza. Las columnas
que asientan su "templo" son tan importantes cual el Templo mismo. La Gran
Gnosis, la confirmación fidedigna de sus certidumbres, la fijeza y la
persistencia de sus conocimientos. Pero desgraciadamente los mitos nos
confunden. La vida ilusoria enmaraña al hombre. Sobre el principio de La
Libertad Individual flota permanentemente una espada indeleble de Damocles
llamada Libre Albedrío. Justifica la amenaza constante contra el Ente Humano
libre y justo, contra la propia Libertad de Pensamiento. Contra las buenas
obras y las mejores intenciones de un hermano libre siempre encontraremos las
limitaciones de los principios caducados de la interpretación malévola de la
piedra reprobada. Hablemos en un lenguaje simplista: Un paradigma: Un patrón
ideológico y estúpido: ¿"La Igualdad Cremallera” Hombre-Mujer-Hombre… o,
Mujer-Hombre-Mujer es un modelo de discriminación positiva o pura necedad para
contentar un estilo de intelectualidad mediocre más reaccionario aun de aquello
con lo que pretende acabar?. No voy a responder a la pregunta, la hago
retórica. Cuando la masonería hace secreto de La Libertad le da a la humanidad
la naturaleza de la comprensión total de ésta. La genuina Igualdad está en la
capacidad de los mejores en bien de todos, de los más “virtuosos”, los más
honestos, los más competentes, preparados, aptos… en el sacrificio de aquellos
más preparados, más honrados, más ejemplares en suma… por el bien común. Aunque…
desgraciadamente, a menudo la razón queda eclipsada por la necesidad de hacer
de la “falsa virtud” una verdadera poderosa cognición sin Conciencia. Y ésta se
confunde en simples “discernimientos de juicio” por Sabiduría. A cualquier
abogado “recién licenciado” se le llama pomposamente “jurista” como se tacha La
Integridad tantas veces de defecto para el buen gobierno en lugar de una suerte
de necesaria rectitud que se precisa. Vivimos en un perfecto entramado
sistémico donde los ataques al Ente Humano vienen justificados de principio desde cualquier entendimiento mediano y deforme. Bajo el paraguas de la
maliciosa libertad general se permiten todo desmán, y por la igualdad mal
entendida se crean las “nueviejas” perversidades congénitas que dan poder a
auténticos monstruos sin una pizca de decencia moral. Donde se juzga la apariencia no hay si no vacío.
S.S.S. La sabiduría, La seguridad, La
estabilidad. Probablemente no os importe pero la sociedad está fundada sobre
columnas que la vulgaridad tacha acabadas. Los cimientos de la Tierra. Todas
las filosofías y normas científicas eclécticas son su base. Su factor de
armonía constante tiene que ser progresista, nunca rupturista… Es el camino
individual hacia La Verdad. La Igualdad es la honestidad, la inteligencia, el
conocimiento, la humildad de las 16 mejores mujeres y cuatro hombres que nos
puedan ser dados en razón de su ser por S.A.P.I.E.N.T.I.A. o, viceversa, antes
que todas las inexistentes… e, ilusorias
y aparentes paridades y equivalencias de la mentira liberticida. ¿Cómo se
construye si no un Ente Humano de vivo espíritu de Humanidad Completa en su
esencia más íntima y universal?. Un Ente Humano conocedor de las leyes de la
naturaleza, el arte (y a si mismo la ciencia) clarividente, perito de sus
propios errores, humilde y sencillo. Por encima de todas las creencias y todos
los dogmatismos, los imperios y “emperadores”, las religiones y las
supersticiones, las políticas y los gobiernos… malos, y peores… las imposturas,
las dobles y simuladas laicidades… está la tolerancia más amplia y plena. S.S.S.
E.S.T.E. Ese G.A.D.U. que no es una “simple” visión de iniciales, y nada más. Muy
por encima de todas las manifestaciones religiosas o de carácter ideológico de
las mujeres y hombres… y sus viceversas, por “encima” de las reconocimientos y
afirmaciones doctrinarias, está todo lo bueno, lo hermoso, lo absolutamente
positivo que hay que sembrar y desarrollar en está sociedad corporativa S.A. “libremente”
perdida en una cristalización de inmoralidad y falta de ética. ¿De qué libertad
os creéis dueños si no podéis elegir lo realmente importante… y además habéis
renunciado a hacerlo posible... si os molesta hasta votar dos veces, tres,
cuatro, cien, mil… si delegáis vuestro poder en aquellos que os hacen esclavos…
libertos?. Hay una perfección posible e inherente al Ente Hombre, pero a ella
no se llega siendo simplemente “humano”. El conocimiento te hace libre. La
convicción “real” te convierte en igual. La raigambre de tu fuerza interior te
hace semejante de tus hermanos. El camino de nuestro progreso como especie
consiste en trabajar como albañiles construyendo y realizando cual U.N.O. el
ideal de una Gran Inteligencia Cósmica. De lo individual a lo colectivo.
Educando nuestro manantial inagotable de progresivas revelaciones del ser que
tenemos y La Verdad que guardamos dentro. Abrevemos de ella.