Duermevela de un esclavo

Duermevela de un esclavo

S.A.P.I.E.N.T.I.A. (Parte cuatro: VIRTUS UTEM: Sapientia, salus, stabilitas)


VIRTUS UTEM. S.S.S. Sapientia, salus, stabilitas. La sabiduría, La seguridad, La estabilidad. Para un masón es importante cada inicial, cada sílaba de cada palabra que utiliza. Las columnas que asientan su "templo" son tan importantes cual el Templo mismo. La Gran Gnosis, la confirmación fidedigna de sus certidumbres, la fijeza y la persistencia de sus conocimientos. Pero desgraciadamente los mitos nos confunden. La vida ilusoria enmaraña al hombre. Sobre el principio de La Libertad Individual flota permanentemente una espada indeleble de Damocles llamada Libre Albedrío. Justifica la amenaza constante contra el Ente Humano libre y justo, contra la propia Libertad de Pensamiento. Contra las buenas obras y las mejores intenciones de un hermano libre siempre encontraremos las limitaciones de los principios caducados de la interpretación malévola de la piedra reprobada. Hablemos en un lenguaje simplista: Un paradigma: Un patrón ideológico y estúpido: ¿"La Igualdad Cremallera” Hombre-Mujer-Hombre… o, Mujer-Hombre-Mujer es un modelo de discriminación positiva o pura necedad para contentar un estilo de intelectualidad mediocre más reaccionario aun de aquello con lo que pretende acabar?. No voy a responder a la pregunta, la hago retórica. Cuando la masonería hace secreto de La Libertad le da a la humanidad la naturaleza de la comprensión total de ésta. La genuina Igualdad está en la capacidad de los mejores en bien de todos, de los más “virtuosos”, los más honestos, los más competentes, preparados, aptos… en el sacrificio de aquellos más preparados, más honrados, más ejemplares en suma… por el bien común. Aunque… desgraciadamente, a menudo la razón queda eclipsada por la necesidad de hacer de la “falsa virtud” una verdadera poderosa cognición sin Conciencia. Y ésta se confunde en simples “discernimientos de juicio” por Sabiduría. A cualquier abogado “recién licenciado” se le llama pomposamente “jurista” como se tacha La Integridad tantas veces de defecto para el buen gobierno en lugar de una suerte de necesaria rectitud que se precisa. Vivimos en un perfecto entramado sistémico donde los ataques al Ente Humano vienen justificados de principio desde cualquier entendimiento mediano y deforme. Bajo el paraguas de la maliciosa libertad general se permiten todo desmán, y por la igualdad mal entendida se crean las “nueviejas” perversidades congénitas que dan poder a auténticos monstruos sin una pizca de decencia moral. Donde se juzga la apariencia no hay si no vacío.
S.S.S. La sabiduría, La seguridad, La estabilidad. Probablemente no os importe pero la sociedad está fundada sobre columnas que la vulgaridad tacha acabadas. Los cimientos de la Tierra. Todas las filosofías y normas científicas eclécticas son su base. Su factor de armonía constante tiene que ser progresista, nunca rupturista… Es el camino individual hacia La Verdad. La Igualdad es la honestidad, la inteligencia, el conocimiento, la humildad de las 16 mejores mujeres y cuatro hombres que nos puedan ser dados en razón de su ser por S.A.P.I.E.N.T.I.A. o, viceversa, antes que todas las inexistentes… e,  ilusorias y aparentes paridades y equivalencias de la mentira liberticida. ¿Cómo se construye si no un Ente Humano de vivo espíritu de Humanidad Completa en su esencia más íntima y universal?. Un Ente Humano conocedor de las leyes de la naturaleza, el arte (y a si mismo la ciencia) clarividente, perito de sus propios errores, humilde y sencillo. Por encima de todas las creencias y todos los dogmatismos, los imperios y “emperadores”, las religiones y las supersticiones, las políticas y los gobiernos… malos, y peores… las imposturas, las dobles y simuladas laicidades… está la tolerancia más amplia y plena. S.S.S. E.S.T.E. Ese G.A.D.U. que no es una “simple” visión de iniciales, y nada más. Muy por encima de todas las manifestaciones religiosas o de carácter ideológico de las mujeres y hombres… y sus viceversas, por “encima” de las reconocimientos y afirmaciones doctrinarias, está todo lo bueno, lo hermoso, lo absolutamente positivo que hay que sembrar y desarrollar en está sociedad corporativa S.A. “libremente” perdida en una cristalización de inmoralidad y falta de ética. ¿De qué libertad os creéis dueños si no podéis elegir lo realmente importante… y además habéis renunciado a hacerlo posible... si os molesta hasta votar dos veces, tres, cuatro, cien, mil… si delegáis vuestro poder en aquellos que os hacen esclavos… libertos?. Hay una perfección posible e inherente al Ente Hombre, pero a ella no se llega siendo simplemente “humano”. El conocimiento te hace libre. La convicción “real” te convierte en igual. La raigambre de tu fuerza interior te hace semejante de tus hermanos. El camino de nuestro progreso como especie consiste en trabajar como albañiles construyendo y realizando cual U.N.O. el ideal de una Gran Inteligencia Cósmica. De lo individual a lo colectivo. Educando nuestro manantial inagotable de progresivas revelaciones del ser que tenemos y La Verdad que guardamos dentro. Abrevemos de ella.