¿Por qué La Niña viajó a América con el símbolo del Temple?. ¿Por qué La Virgen Negra de Guadalupe en
Cáceres fue visitada por Cristóbal Colón por primera vez seis años antes del
primer viaje a América del Descubrimiento en su santuario de Extremadura en
España?. Hay una historia que empieza en 1.336, cuando han pasado exactamente
veintinueve años de la Gran Persecución del Temple en Francia. Un pastor
llamado Gil Cordero en la Sierra de Villuercas, encuentra enterrada la talla en
madera de una Virgen morena. Aquel hombre habla de como la Señora se le
apareció pidiéndole como siempre un “Templo” para su devoción. Allí está
actualmente el Real Monasterio de
Nuestra Señora de Guadalupe. La Reina de Castilla Isabel La Católica sentía un
entusiasta fervor místico por ésta Virgen a la que visitaba con frecuencia. De
hecho dos cartas de sustentáculo para la ejecución del Primer Viaje del
Almirante Colón se firmaron en Guadalupe. Cuyo origen está en el Río Guadalupe,
el de nombre ambiguo de origen árabe que significa Río del amor, al que llega
una senda templaria que algunos viejos pergaminos masones dicen que parte de
Puy-en-Velay en la región francesa de Auvernia. ¿Era Cristóbal Colón un
templario?. Lo que hoy en día… llamaríamos… un refugiado, por causa “política”.
Mmmm… dejemos la pregunta en el aire. Lo cierto es que en Canarias, ya lejos de
Europa, el barco del Maestre Juan Niño que partió de Palos de Moguer con su
primitivo velamen latino, fue investido de solemnidad y transformado con las
velas cuadradas con el símbolo de la orden templaria de la cruz paté. Cuando un
masón se toca el corazón con la mano derecha hace honor a ésta cruz… y con
ello, no creo desvelar ningún "Gran Secreto" a los neófitos. Convendría
preguntarse más bien cual es el "símbolo rúnico" del que parte la diáspora templaria
desde Puy-en-Velay hasta el Río del amor… O de hombres, familias enteras… que pudieron
buscar refugio partiendo de Francia en el Sur de Europa después de 1.307… no
sé… en Génova quizás. Tal vez Cristóbal Colón sea una de esas nomenclaturas
masónicas que sabemos que son sombreadas. La del “secreto” de unos barcos que
partieron al mar incógnito con un tesoro fabuloso que se encontraba en una
fortaleza de París casi inexpugnable. Algo que podría contar La “Santa María”
que se hundió en las costas de “Santo Domingo”. La historia de una docena de
barcos de la Orden del Temple que salieron de Francia huyendo de la persecución
de Felipe IV y que jamás se los volvió a ver.
¿Fue el
Descubrimiento de América una cruzada tardía de la VIRTUS UTEM?. Quizás… pero
fue una Gnosis de S.A.P.I.E.N.T.I.A., un viaje desde el E.S.T.E. aun no
masónico, sólo “prenomenclatura” de Masonería. ¿Aquella docena de barcos que
partieron del Puerto de La Rochelle en Francia con entre 200, y trescientos
hombres y mujeres fueron a América?. O se refugiaron por ejemplo en Edimburgo,
En Escocia… y construyeron un “culto nuevo” de hermandad universal con
epicentro en Rosslyn, y su “piedra angular” de Libertad comenzada a tallarse en
1.446. Egipcia, templaria, celta, cristiana, etcétera… etcétera… Shhhh… En fin,
cuarenta años de trotamundos llena los mitos, lleva y trae hermetismo, trae la
confusión que protege a los viejos papiros… y alimenta la especulación. Pero
las huellas están para aquellos que quieran seguirlas, y aprender. De la
historia, el conocimiento, de la ciencia, de la filosofía, de la auténtica
verdad y la virtud. Una virgen negra no es ninguna clave masónica, las hay a
centenares… son simplemente, la representación del antiguo culto a la
fecundidad, y la abundancia. La equis en el mapa de la historia que nos cuenta
donde se refugiaron los hijos de la luz y del arcano conocimiento del Ente
Hombre. Y donde hay “vírgenes negras”… siempre habrá Masonería. Pero… sigamos
las “nomenclaturas”… colombinas. Las del Maestre Juan Niño, por ejemplo. De una
recia estirpe de marineros curtidos en viajes por el Atlántico, que pudo llevar
a la diáspora templaria lejos del corazón de Europa… al seguro refugio canario.
¿Pudieron acabar allí aquellos barcos qué salieron de La Rochelle?. La pregunta
podría parecer una locura, si no fuera porque el misterio envuelve la legítima
y fidedigna verdad… además, aunque no venga al caso… o sí… Los Niño al
principio muy reticentes a los proyectos de Cristóbal Colón, luego, fueron unos
firmes, como la Reina Isabel La Católica, defensores a “ultranza”… de la
“gesta” oceánica… Hasta podemos hablar aquí de Las Pirámides de Güímar, en
la Isla de Tenerife. Seis construcciones piramidales escalonadas orientadas
astronómicamente que señalan tanto la puesta del Sol en el Solsticio de Verano
como el amanecer del Solsticio de invierno y que fueron montadas de piedra de
lava volcánica. Templarios refugiados en las islas o sus propios descendientes
tendrían los conocimientos científicos, la vieja nomenclatura masónica "constructora. Por no
hablar de La Iglesia de San Juan Bautista de Arucas, en Las Palmas. Pura
geometría y simbolismo. Luz y piedra.